El arte gótico es un estilo fascinante debido a que en él se unifican el arte y una nueva teología que surgía en Europa hacia el año 1100.
Algunos historiadores de la Ilustración veían este estilo como expresión de una época oscurantista, pero el arte gótico fue una estética de la luz sobre todas las cosas. En él se manifestó el humanismo teocéntrico que dio paso al antropocentrismo renacentista.
El gótico tuvo su inicio en la Baja Edad Media, en Francia, desde donde se irradió al resto de Europa. Cada país, sin embargo, incorporó elementos de su cultura y así en cada uno adquirió características particulares.
Conozcamos algunas de las características más distintivas del arte gótico, así como los acontecimientos históricos, los valores y las obras que lo convirtieron en un arte eterno.
Características del arte gótico
Entre las principales características del arte gótico se destacan:
- El principio de la estética de la luz como fundamento de todo arte. Fue capaz de representar la idea teocentrista de la luz de Dios.
- Su aplicación en la arquitectura religiosa, como monasterios y catedrales.
- El uso del arco ojival que terminaba en forma apuntada y generaba sensación de gran altura. Se aplicaba para las cúpulas, puertas y ventanales.
- La aplicación de innovadoras técnicas de arquitectura que permitieron alcanzar el estilo único de techos altos, arcos arbotantes y extensas paredes de vitrales.
- El diseño de formas extravagantes aplicadas tanto en la escultura como en la decoración arquitectónica.
- La decoración con materiales brillosos y el uso de colores vivos, para exacerbar el concepto de luminosidad.
- La aplicación de extensos ventanales de colores que reflejaban diferentes tipos de luz hacia el interior de las catedrales y monasterios.
Arquitectura gótica
La arquitectura fue la máxima expresión del arte gótico, estuvo basada en el concepto de la luz como fundamento y símbolo de la divinidad. El arte gótico nació de la idea teocentrista en la que Dios era el centro de la realidad y consideraba que todo lo que conformaba al universo era reflejo de la luz de Dios.
Los elementos de la época con estética gótica resultaron símbolo de la espiritualidad. En la arquitectura se sumó, además, el desarrollo de nuevas técnicas sofisticadas para exacerbar el concepto teocentrista, como:
- Las bóvedas de crucería. Consistían en un tipo de techo conformado por un sistema de bóvedas entrecruzadas que, a su vez, eran atravesadas por arcos ojivales o de terminación en punta. Este sistema resultaba de soporte para distribuir el peso de la estructura hacia los pilares.
- Los arcos arbotantes. Consistían en un medio arco construidos en la parte externa de la edificación y que se apoyaban en los muros laterales. Resultaban una guía de soporte de las bóvedas interiores.
- El arco ojival. Consistía en la terminación en punta de ventanales y puertas que acentuaban la sensación de altura. Este ornamento arquitectónico se empleaba en contraposición geométrica y de manera repetida hacia el interior, es decir, hacia los límites de la puerta o ventanales.
- Los vitrales. Consistían en extensas paredes de vitrales ubicadas en la mitad superior de la edificación y contenidas por un sistema de columnas. Los vitrales tenían colores vivos e imágenes religiosas que reflejaban la luz del sol hacia el interior, recreando una experiencia emocional y expresionista que reforzaba el concepto de teocentrismo.
Escultura gótica
La escultura gótica se caracterizó por representaciones naturales tal como se percibían en el mundo real, sin aplicar significados simbólicos como sucedía con la arquitectura y el manejo de la luminosidad.
Entre las principales características de la escultura gótica se destacan:
- El realismo en las figuras y las posturas corporales que no eran tan erguidas o solemnes como las del Romanticismo.
- La expresión de sentimientos de dolor, ternura, empatía, entre otros, a través del realismo en la expresión de los gestos.
- El gran nivel de detalle en las representaciones humanas, tanto del cuerpo como de los accesorios.
- El uso como ornamento de la arquitectura gótica en las columnas y los parteluces (columnas que se ubican en la mitad de portones o ventanales).
- El uso de técnicas para recrear la profundidad de los objetos y el nivel de los detalles.
- La manifestación del arte en los retablos (obras que se ubican detrás de un altar), las miniaturas, los sepulcros y las imágenes de vírgenes y de santos.
Pintura gótica
La pintura gótica fue reconocida como tal a partir del siglo XIV. Se destacó en las obras religiosas para representar a Cristo, los santos, los ángeles y las vírgenes, figuras que se empleaban para decorar las imponentes construcciones arquitectónicas. Se considera a la pintura gótica como una representación de las narraciones de la Biblia y los Evangelios.
Entre las principales características de la pintura gótica se destacan:
- Las técnicas de los murales en fresco, la pintura sobre tabla, el temple y el óleo.
- La representación de la luz y los juegos de contraluces que generaban la sensación de volumen y realismo.
- Las mejoras en las técnicas de la perspectiva.